miércoles, 11 de octubre de 2017

Pensamientos



"Ya escondí un amor por miedo de perderlo. Ya perdí un amor por esconderlo. Ya me aseguré en las manos de alguien por miedo. Ya he sentido tanto miedo, hasta elpunto de no sentir mis manos. Ya expulsé a personas que amaba de mi vida, ya me arrepentí por eso. Ya pasé noches llorando hasta quedarme dormida. Ya me fui a dormir tan feliz, hasta el punto de no poder cerrar los ojos. Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que ellos no existen. Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo tratando de descubrir quién soy. Ya tuve tanta certeza de mí, hasta el punto de querer desaparecer. Ya mentí y me arrepentí después. Ya dije la verdad y también me arrepentí. Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para más tarde llorar en silencio en un rincón. Ya sonreí llorando lágrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír. Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían. Ya tuve ataques de risa cuando no debía. Ya rompí platos, vasos y jarrones, de rabia. Ya extrañé mucho a alguien, pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar. Muchas veces dejé de decir lo que pienso para agradar a unos, otras veces hablé lo que no pensaba para molestar a otros. Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros. Ya conté chistes y más chistes sin gracia, sólo para ver a un amigo feliz. Ya inventé historias con finales felices para dar esperanza a quien la necesitaba. Ya soñé de más, hasta el punto de confundir la realidad. Ya tuve miedo de lo oscuro, hoy en lo oscuro me encuentro, me agacho, me quedo ahí.
Ya me caí muchas veces pensando que no me levantaría, ya me levanté muchas veces pensando que no me caería más.Ya llamé a quien no quería sólo para no llamar a quien realmente quería. Ya corrí detrás de un carro, por llevarse lejos a quien amaba. Ya he llamado a mi madre en el medio de la noche, huyendo de una pesadilla. Pero ella no apareció y fue una pesadilla peor todavía. Ya llamé a personas cercanas de "amigos" y descubrí que no lo eran... a algunas personas nunca necesité llamarlas de ninguna manera y siempre fueron y serán especiales para mí...
No me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre. No me muestren lo que esperan de mí porque voy a seguir mi corazón! No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente! No sé amar por la mitad, no sé vivir de mentira, no sé volar con los pies en la tierra. Soy siempre yo misma, pero con seguridad no seré la misma para siempre!
Me gustan los venenos más lentos, las bebidas más amargas, las drogas más potentes, las ideas más insanas, los pensamientos más complejos, los sentimientos más fuertes. Tengo un apetito voraz y los delirios más locos. Pueden hasta empujarme de un risco y yo voy a decir: "Qué más da? Me encanta volar!"

Clarice Lispector
Pensamientos






lunes, 22 de agosto de 2016

y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ...
[Julio Cortázar]



lunes, 18 de enero de 2016

Fragmento de entrevista a Beatriz Vallejos

(…)

-¿Cuáles son los autores a los que relee?

-¡Y ahora tengo que pensarlo! Recuerdo que mis padres eran buenos lectores, entonces yo me nutría de esas lecturas, del siglo XIX. ¿Qué autores? Los franceses, Emile Zola. Después los rusos, Maiakovsky me entusiasmaba. Yo no estuve de acuerdo con los poetas suicidas, ¿por qué se tenían que aniquilar? A esos de entrada los puse aparte: “esto no es”, decía. Tuve buenos amigos, como José Portogalo, ¿lo oíste nombrar? Bueno, un día, cuando había cantidad de casas que se alquilaban él dice: “yo me vengo a vivir acá, al lado de ustedes”, y se vino a vivir al lado nuestro. Mirá, todo lo que yo aprendí sobre poesía, creo que lo aprendí de la época nuestra, en la cocina nuestra, y él hablaba, él era sociable, había sido canillita, vendía diarios y enseñaba a bailar el tango, José Portogalo. Pero como buen tano era machista... Todo el que era buen poeta ha dejado su marca y ya que hablás de los japoneses, a mí me impresionó la síntesis de la poesía japonesa. No amontonaban palabras ni discursos sino que el poema estaba ahí, inamovible, como una presencia. Yo lo que más admiro en cualquier ser vivo es el respeto.

-Es muy difícil aprender eso.


-Ah, se emplea toda una vida. No es fácil. Yo siempre tuve una cierta distancia de la moda y todo eso, me apabullaba esa gente que decía que sabía mucho... Desconfío de la gente que dice que sabe mucho. Nadie sabe lo suficiente. Cuando llega a la última palabra, al último interrogante, que es la síntesis, se queda calladito en el umbral, como un chico que no sabe qué pedir cuando solicita una limosna. Eso es lo que hay que hacer y hay que hacerlo con el mayor respeto.

-Como ese poema de “El collar de arena” que dice: “la playa exalta mi sombra / en tanto el mar sea mar, no moriré”.

-Claro, porque yo no creo en la muerte, yo creo que somos una vibración infinita. No soy de ninguna secta, no te asustes. Esa es la traducción verdadera, en mí, en otro será de otra forma, de las circunstancias del existir.

-¿Viajó usted, Beatriz?

-No, no viajé nada, fui dos veces al Paraguay, en barco, como era mi ilusión, conocer el alto Paraná, eso sí, qué lindo. Yo creía, ingenua, que el río era así, derechito, no me imaginaba que daba tantas y tantas vueltas. De eso estoy feliz, de haber conocido el alto Paraná. El atardecer en el alto Paraná es lo más hermoso. Después de eso ¿qué escribir? Lo “obvio”, un tema que le suele gustar a mi nieto: “obvio”, dice; bueno, lo obvio ponélo a un costado, y lo otro ya vendrá solito y descalzo. Yo era quien tenía que intervenir aquí, “yo” el duende, “yo” el desconocido. Siempre te vas a encontrar con desconocidos, siempre es cuestión de no temerles, sino de averiguar a tiempo con qué intenciones vienen. Y que no se tergiversen mis palabras, que no se tergiverse el mensaje. Para mí, mi mensaje es la luz, ya con eso está bien, después cada uno le da el vuelo que cree. ¿Sabés lo que yo hago a veces? Caleidoscopios, mi padre me enseñó cuando era chica, viste que es una aparente ilusión. Así es la poesía, también.

-¿Qué les diría a los que comienzan a escribir poesía?


-Que sean humildes, como siempre. Lo más humilde es seguir. No la moda, no la estridencia, sino una decantación, como la gotita de agua, ahí viene lo cristalino... Y lo otro, lo otro no vale la pena recogerlo.



Entrevista completa en: http://apuntesdeosvaldoaguirre.blogspot.com.ar/2007/04/que-late-late-late-late-entrevista.html








miércoles, 13 de enero de 2016

Reseña



S
oy de otra parte, otro cuerpo, otro golfo
Para que me entiendan
para que no me entiendan demasiado
por atajos y digresiones
escribo.
A mano limpia. A campo traviesa.

Vivo por circunloquios, espirales, pidiendo disculpas, permiso. Demasiado.
Tropiezo, desentono, me repito,
adiciono prótesis, me encorvo
heteróclita, minuciosa, descuidada
descartando a manotazos, boqueando
con notas a pie de página
inverificables.

Desenraizada como tronco de plátano
a merced de la borrasca, puro cráter, pura fragilidad
sin saber echar raíces pero voy
poniéndome en escena, fuera de foco,
por lente cóncavo o convexo
nunca el del arcoiris nunca el del amor correspondido menos furtivo.

El mínimo denominador común del dolor es universal
y su raíz cuadrada esta nuez, este rubí,
que aún alumbra, soberbio, secreto, aunque airado
la palma de mi mano.



Luisa Futoransky 






viernes, 4 de diciembre de 2015

Creación

se inclinó sobre su respiración
absorta y mínima
para tornear el viento

comprendió

(no debía cerrar los ventanales golpeándose)

y dijo:
sea

y quiso
forjar el hijo
desbocado y preciso,
y fue el hijo
una torre de pájaros. 






domingo, 11 de octubre de 2015

nobody, not even the rain, has such small hands

(no sé qué hay en tí que se cierra
y se abre; sólo algo en mí comprende
la voz de tus ojos más profunda que todas las rosas)
nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.

e.e.cummings





jueves, 16 de julio de 2015

Hallado

Nada, de este lado de la tela donde se agrieta
abovedada contra la ventana la sombra del que mira.
Pero si en este preciso instante aparecieras deteniéndote
bajo el arco que dibuja la hoja de la palmera al caer
y desde esa quietud del retrato me miraras, quebrarías
-única cosa viva entre las verdes mortajas-
esta naturaleza muerta, este instante enjaulado.







Edgardo Russo



viernes, 26 de junio de 2015

Poema

yo tenía un dolor
tan filoso
tan agudo
tan alto
que no podía subir
del aljibe
más caído
de la tierra








domingo, 15 de marzo de 2015

Paisaje habitual

La vi levantarse a la mesa
ir de una habitación a otra,
más tarde acostarse,
pero antes
lavar la pálida flor de sus cabellos bajo la canilla,
fases lentas, caminos que se juntan,
comer, dormir,
lentos hilos que alguien maneja a la luz del olvido,
lavar la pálida flor de sus cabellos bajo la canilla.

Volverá a hacerlo otra vez,
cuerpo tibio, oscuro abandono
su perfil en la almohada
es también el suspiro de algo que se desvanece.
Al despertar mira en torno con asombro,
comer, dormir,
lavar la pálida flor de sus cabellos bajo la canilla.



Enrique Molina




viernes, 20 de febrero de 2015

Cuentito

Había una vez un pájaro apretado en tu sonrisa, nació chiquito al fondo de tu lengua, rodando en la transparencia caída. Cuando crecía, trepaba hasta mis ojos, alocando las hojas crepitadas que habían quedado del último otoño.








viernes, 16 de enero de 2015

Aunque tú no lo sepas

Como la luz de un sueño,
que no raya el mundo pero existe,
así he vivido yo,
iluminando
esa parte de tí que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos.







Luis García Montero
pág 322





jueves, 1 de enero de 2015

Tal es mi amor

Me he vuelto infiel a mayo, y al verano, y al otoño, y no me fijo si es de día o es de noche, como antes; ya no pertenezco ni al cielo ni a la tierra, pertenezco solo a uno solo; pero la floración de mayo, la llama del verano y la madurez del otoño, la claridad del día y la gravedad de la noche, y el cielo y la tierra están reunidos para mí en ese solo! Tal es mi amor...

Friedrich Hölderlin
en Hiperión 







martes, 23 de diciembre de 2014

domingo, 9 de noviembre de 2014

domingo, 21 de septiembre de 2014

viernes, 19 de septiembre de 2014

El brazo

Cuando no estás me faltas como si me faltara un brazo, daría un brazo por no sentir esta falta... daría un brazo, pero no el brazo con el que escribo. El brazo con el que es-cribo no se lo doy a nadie, si me deshiciera de este brazo moriría atragantada. Este brazo es el que aprieta mi vientre, el que hunde su mano en mi garganta para que las palabras salgan, porque mi brazo sabe que las palabras son como trozos de carne que me atoran, si no tuviera este brazo tampoco podría hablar, porque este brazo es mi lengua, con este brazo puedo decir lo que la lengua se calla, podrían cortarme la lengua pero no el brazo, por eso no siento ningún miedo cuando tengo la lengua dentro de tu boca, porque aunque la arrancaras me quedaría este brazo. Con este brazo me sostengo, con este brazo lucho cada día. Cuando me pierdo es este brazo quien me encuentra, cuando me desespero es este brazo quien me calma, este brazo es mi memoria, este brazo es quien me saca a flote, quien jala de mí, quien me aturde para arrastrarme hasta la orilla, este brazo se compadece de mí más que nadie, me saca el agua que he tragado, me golpea el corazón para que ande, si no fuera por este brazo no sé qué sería de mí, por eso sigo a mi brazo, porque este brazo es capaz de encontrar lo que yo no hallo, por eso es él quien escribe, porque si escribiera yo, no encontraría las palabras necesarias, en cambio mi brazo es exacto, porque mi brazo sabe que si no soy capaz de resistir, que si me agoto de ver todo el tiempo lo mismo, que si me canso de escuchar las mismas pa-labras idiotas, que si me harto de ver a la misma gente como en un cinematógrafo de barrio, que si me aburre ver con mis ojos sus ojos pajes desesperados de fama, de una fama gris de estrella de cinematógrafo de barrio, porque mis ojos se cansan de ver tanto, todo igual, repetido, mi ojos se hartan tanto que se harían sal si vieran que algo nuevo pasara, porque esta ciudad se detuvo antes que llegáramos yo y mi brazo, esta ciudad sombría ya no se desempaña, esta ciudad es inalterable, esta ciudad quisiese ser rubia, esta ciudad quisiese beber whisky cuando se muere de hambre y si este brazo no fuera fuerte nos habrían arrancado medio pedazo, pero a mi brazo nada de esto lo derrumba porque mi brazo es ciego, mi brazo es sordo, mi brazo sólo escucha la sangre de él. Sabe que cuando no dé más deberá tomar la empuñadura y rajar la muñeca de mi otro brazo, sabe que aunque son pares sólo él puede hacerlo, sabe que él será el último en abandonar, lo sabe, como sabe también que será capaz de dejar de escribir porque escribir me daña a veces, mi brazo sabe que escribir daña porque es él quien escribe, cuando mi brazo escribe sabe que está doliendo, quemando, sabe que me revuelvo toda, por eso mi brazo dejaría cualquier cosa para calmarme. Es este brazo quien te olvida, no yo, porque mi brazo sabe que estando juntos somos capaces de resistir tu falta, que podemos trazar tu recuerdo, en cambio si me faltara este brazo yo me quedaría muda, me quedaría postrada, no podría resistir, no podría, por eso no te doy este brazo ni se lo daría a nadie, porque este brazo es el único capaz de librarme de mí.





Malú Urriola





martes, 16 de septiembre de 2014

Lucas III

voy a gritar cuanto sea necesario voy a pararme
en tu mesa de luz sobre tus libros voy a bailar
pisando tus papeles y a estirar mis brazos
como si estuviera en el mar pero hacia arriba
señalando la lámpara el ventilador de techo
la terraza el campanario de la iglesia las palomas
y más arriba, más, donde nos miran
los muertos convertidos en estrellas






Paula Jiménez 



sábado, 6 de septiembre de 2014

OrnellaHijo

La mañana se embaraza
dulcemente
sobre tu pelo ya cae
el hijo anudado de bocas
con un dedito anunciará
los patios las hamacas
los días descalzarán
la ansiedad que traías del pasado
Volarán los vientos
por los ojos volará
la amargura




jueves, 28 de agosto de 2014

Ah,

La poesía es el gesto más femenino que te conozco.
Escribes porque temes la dominación.


Luis García Montero, 
página 158






lunes, 25 de agosto de 2014

Pluma de luz

Tu corazón en el agua
recibía plumas de luz
yo lo miraba desbocada
sobre el puente
a tu corazón que en el agua
y la luna seca arriba
recibía plumas de luz
desbocada
sobre el puente
yo estiraba las manitos
sonaban como llaves
para tocar tu corazón
que en el agua
recibía
mis manitos
que la luna seca
cruzaba con la luz
de la flecha
a tu corazón
bajo el puente
y los peces

se encendían como llaves






martes, 22 de enero de 2013

Instantánea

Siesta litoraleña. Tomamos tereré de manzana en la pelopincho. Después cuando ibas y venías yo no dejaba de escuchar blackbirds  como nunca en millones de años y miraba las bicicletas colgadas bajo el viento y el cielo de la parra.

Nuestro corazón es un casamiento.



domingo, 20 de enero de 2013

jueves, 10 de enero de 2013

Aljibe


yo estaba llena de un nocturno de una luna estirada como una pierna pero no llegaba a beber el aljibe de la noche y es que los pies rápidos rozaban la humedad buscando un ratoncito, o una serpiente, o el reflejo de una lechuza chistando por el camino del verano por el que te encuentro




Vincent van Gogh
Acuarela
La Haya: julio - a finales del mes , 1882
Ubicación desconocida





domingo, 6 de enero de 2013

Momento

Los hilos entre una estrella y otra/ sobre nosotros/ el trato de la noche/ la luna que hundía sus manos en el polvo/ sucedían viajes invisibles/ en la galaxia/ pero vos decías que enviabas mensajes por mi nariz a mi cerebro/ y reíamos





jueves, 3 de enero de 2013

Posesiones


Cómo andas por los lejanos aparadores, cómo vas libremente, por los prados de mi infancia, allí, donde salían los soles de la medianoche, sombríos y dorados [...]. Y vas y a tu paso brotan las culebras arrollándose y estirándose, blancas como espuma, y como el sol, doradas; o de plata, como los muertos. Hasta que empieza el jardín inmemorial de los gladiolos, ante el que, siempre, me arrodillé, llorando y sollozando... Pero sigues omnipotente, por encima de esas flores infinitas.
Te apoderaste de todo, hasta de los recuerdos de cuando no te conocía.



Marosa di Giorgio
De La flor de lis




sábado, 29 de diciembre de 2012

Aquí, allá, en todas partes


Canción de amor 

¿Cómo sujetar mi alma para
que no roce la tuya?
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse. 

Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!
 Rilke
23 de enero de 2012
Bitácora

Volver, viajes, circunscribir un diálogo sobre las tierras punzadas de[L] norte, un mes fuera, girando en mí misma, rompiendo un vientito, aquí y allá, lo rojizo dentro del poro, incrustado entre las piedras de la ciudad, Iguazú, a lo lejos encerraba Corrientes el perfume en su pelo, costanera sur, un sol inclinado, fuerte, leones de luz, iguanas besando la siesta, una parra, lectura en un pequeño tiempo, con una boca bendita, bendita, pronunciando nombres dispares, y estaba el tuyo, exacto, abriendo las manitos, naciendo al afán del día, queriendo, qué, si supiera, yo, si supieras [...]

....

Goya
Moví todas las hojas del jardín
[Lisandro Aristimuño]

Había un pueblo, barrido, cruzado de motocicletas, las lunas eran insectos, suaves, yo residía en mi gran casa, arruinada, en pedacitos, de edad cien, en la siesta abría libros, buscaba, palabritas, pequeñas bibliotecas de un pequeño territorio, los niños aprendían a hablar arrastrado, marcados por la zona, un lenguaje que impregna mi inmenso centralismo, y yo vengo de así, de un interior girado, del íntima tierra, de esos montículos de gente que pesca las orillas de peces del río paraná, y dentro de sus órganos viaja una flor amarilla de chamamé, ahí nací, y qué significa, todo esto, una gigante nada apretada de sentidos […]


....           



lunes, 17 de diciembre de 2012

La historia de la lluvia

Bellavista, 2 de mayo de 2012


Mi abuela acabó de dormirse. Apago su lámpara y me siento a inscribir sobre la madera de la noche pequeños grafemas de amor.
La abuela caía sobre el cuerpo de un pájaro. Los ojos largaban su llamarada.
Mi familia tembló.

[…]

Mi pequeña abuela azul durmió caída. Todos estos años se vertió alargada sobre los sueños de los hijos. El cansancio se hundía como un ancla.

[…]

Mi abuela se durmió caída en la precisión de un pájaro. 19 de diciembre de 1973.

[…]

Cuando la encontré, la tapa del piano estaba baja, la sala afiló una luz violeta en el rincón de los espejos. Los tíos miraban lejos la riqueza muerta.

[…]

¿Por qué los muertos miran en las fotografías? ¿Por qué la radiación de ese segundo? ¿Por qué existieron tantos círculos del siglo, la eternidad, sin mi nombre? ¿Por qué los antepasados siguen asistiendo a sus almuerzos? ¿Por qué había vecinos y pretérito y filiación y vasos donde bebías tus verdes derrotas? ¿Dónde está la locura de mi nacimiento? ¿Por qué no hablamos, abuela, de los crepúsculos, del maquillaje, del laberinto, de la poesía que alumbra cuando el estómago se asfixia bajo la noche?
¿Dónde escondiste tus pedacitos?

[…]

Cuando mi abuelo se acercó el baño resplandecía y los hijos hallaban luna tras luna el pájaro debajo de su cuerpo.

[…]

Todos queríamos frenar la noche y es que mi abuela oscura, envuelta en su pájaro, no desistía de rodar y hería.

[…]

Mi abuela brilla en la lluvia de mi sangre. 




jueves, 29 de noviembre de 2012

Quizás tenga flores en su ombligo


¡Pero cántame nuevamente
esa canción
que habla de cosas eternas!

Susana Thénon





¿Por qué partías?

Estabas en una silleta,
distraído, infantil.
Yo te amaba. 









martes, 6 de noviembre de 2012

Un hemisferio en una cabellera


Hoy a la mañana, en medio de otros textos obligatorios, la luz de esta cabellera nueva:


   Déjame respirar mucho, mucho tiempo, el olor de tus cabellos; y sumergir en ellos todo mi rostro, como un hombre sediento en el agua de una fuente, y agitarlos como un pañuelo perfumado para sacudir recuerdos al aire.
   ¡Si tú pudieras saber todo lo que veo, todo lo que siento, todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma viaja en el perfume como el alma de otros hombres navega en la música.
   Tus cabellos contienen todo un sueño lleno de velas y mástiles; contienen grandes mareas cuyas espumas me llevan a climas encantadores, en que el espacio es más azul y más profundo y la atmósfera está perfumada por los frutos, las hojas y la piel humana.
   En el océano de tu cabellera entreveo un puerto bullente de cantos melancólicos, de hombres vigorosos de todas las naciones y de navíos de todas las formas que recortan sus arquitecturas finas y complicadas en un cielo inmenso se despereza un eterno calor.
   En las caricias de tu cabellera recobro las languideces de las largas horas pasadas sobre un diván en la cámara de un bella nave, mecido por un balanceo imperceptible del puerto, entre tiestos de flores y botijos refrescantes.
   En el ardiente fogón de tu cabellera respiro el olor del tabaco mezclado al opio y al azúcar; en la noche de tu cabellera veo resplandecer el infinito del azur tropical; sobre las orillas aterciopeladas de tu cabellera me embriago con los olores combinados de la brea, el almizcle y del aceite de coco.
   Déjame morder mucho tiempo tus trenzas densas y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes me parece que como recuerdos.

Charles Baudelaire
En El Spleen de París
Traducción de Margarita Michelena




martes, 30 de octubre de 2012

Qué dolor de tus detalles

Soy comida de los pájaros, un desierto de tu cuerpo sin tu cuerpo, bajo las cuchilladas, con la boca ciega, rota, amarilla, un animal de la sed, tengo el recuerdo, acá, cuando estrujo esta cruz, de una fuente lejana donde vos vivís y te aguás y llovés, y yo no me mojo


En bicicleta, Parque Garay, Santa Fe


jueves, 25 de octubre de 2012

Fotografía

Porque de hoy, la vida juntos, se rociaban los pastos del recuerdo, abría con toda, la sábana desbordada del mediodía, un click congelado del cuello blanco de tus dientes, el picnic de los pájaros de nuestro corazón, avanzar la luna, ayer, usar las manos, hincar los ojos, azules, bordar los pies, la vida juntos, mi vida,  pequeñísima, la vida juntos




sábado, 30 de junio de 2012

El viejo varieté



sobre el brillo del escenario/partían los aviones de alegría/el público alzaba los telones/quería ver debajo/ver adentro/al fondo del túnel del corazón purpurina de las mujeres/de pelucas blancas/rubias/un espectador daba vuelta los ojos hasta que se volvía espejo/y entonces los artistas se miraban sobre su piel traslúcida/y veían/la veían/era su propia sonrisa/caída rodaba en todo el cuerpo del hombre/y uno en el otro se asomaban/y caía/caían en los lagos del alma/y eran uno/y juntos subían/y el techo del teatro estaba lleno de música/y la tristeza se volvía derramando por las cabelleras rojas y las mujeres la dejaban alejarse sobre sus piernas/cuando gritaban ¡Enciéndanse!/pero después/entre bambalinas/la volvían a tomar/Y le decían: no no, acá estamos/y la arrullaban con canciones/y ella revivía/y quería convocar sus arañitas/y apretarnos las pestañas de lágrimas/quedarnos azul/y toda la función iba iba/y la vida también iba iba/y había que reír bajo las luces/mientras el dolor rodaba telón abajo