sábado, 29 de diciembre de 2012

Aquí, allá, en todas partes


Canción de amor 

¿Cómo sujetar mi alma para
que no roce la tuya?
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse. 

Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!
 Rilke
23 de enero de 2012
Bitácora

Volver, viajes, circunscribir un diálogo sobre las tierras punzadas de[L] norte, un mes fuera, girando en mí misma, rompiendo un vientito, aquí y allá, lo rojizo dentro del poro, incrustado entre las piedras de la ciudad, Iguazú, a lo lejos encerraba Corrientes el perfume en su pelo, costanera sur, un sol inclinado, fuerte, leones de luz, iguanas besando la siesta, una parra, lectura en un pequeño tiempo, con una boca bendita, bendita, pronunciando nombres dispares, y estaba el tuyo, exacto, abriendo las manitos, naciendo al afán del día, queriendo, qué, si supiera, yo, si supieras [...]

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Goya
Moví todas las hojas del jardín
[Lisandro Aristimuño]

Había un pueblo, barrido, cruzado de motocicletas, las lunas eran insectos, suaves, yo residía en mi gran casa, arruinada, en pedacitos, de edad cien, en la siesta abría libros, buscaba, palabritas, pequeñas bibliotecas de un pequeño territorio, los niños aprendían a hablar arrastrado, marcados por la zona, un lenguaje que impregna mi inmenso centralismo, y yo vengo de así, de un interior girado, del íntima tierra, de esos montículos de gente que pesca las orillas de peces del río paraná, y dentro de sus órganos viaja una flor amarilla de chamamé, ahí nací, y qué significa, todo esto, una gigante nada apretada de sentidos […]


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lunes, 17 de diciembre de 2012

La historia de la lluvia

Bellavista, 2 de mayo de 2012


Mi abuela acabó de dormirse. Apago su lámpara y me siento a inscribir sobre la madera de la noche pequeños grafemas de amor.
La abuela caía sobre el cuerpo de un pájaro. Los ojos largaban su llamarada.
Mi familia tembló.

[…]

Mi pequeña abuela azul durmió caída. Todos estos años se vertió alargada sobre los sueños de los hijos. El cansancio se hundía como un ancla.

[…]

Mi abuela se durmió caída en la precisión de un pájaro. 19 de diciembre de 1973.

[…]

Cuando la encontré, la tapa del piano estaba baja, la sala afiló una luz violeta en el rincón de los espejos. Los tíos miraban lejos la riqueza muerta.

[…]

¿Por qué los muertos miran en las fotografías? ¿Por qué la radiación de ese segundo? ¿Por qué existieron tantos círculos del siglo, la eternidad, sin mi nombre? ¿Por qué los antepasados siguen asistiendo a sus almuerzos? ¿Por qué había vecinos y pretérito y filiación y vasos donde bebías tus verdes derrotas? ¿Dónde está la locura de mi nacimiento? ¿Por qué no hablamos, abuela, de los crepúsculos, del maquillaje, del laberinto, de la poesía que alumbra cuando el estómago se asfixia bajo la noche?
¿Dónde escondiste tus pedacitos?

[…]

Cuando mi abuelo se acercó el baño resplandecía y los hijos hallaban luna tras luna el pájaro debajo de su cuerpo.

[…]

Todos queríamos frenar la noche y es que mi abuela oscura, envuelta en su pájaro, no desistía de rodar y hería.

[…]

Mi abuela brilla en la lluvia de mi sangre.