Cómo andas por los lejanos
aparadores, cómo vas libremente, por los prados de mi infancia, allí, donde
salían los soles de la medianoche, sombríos y dorados [...]. Y vas y a tu paso
brotan las culebras arrollándose y estirándose, blancas como espuma, y como el
sol, doradas; o de plata, como los muertos. Hasta que empieza el jardín
inmemorial de los gladiolos, ante el que, siempre, me arrodillé, llorando y
sollozando... Pero sigues omnipotente, por encima de esas flores infinitas.
Te apoderaste de todo, hasta de los recuerdos de cuando no te conocía.
Te apoderaste de todo, hasta de los recuerdos de cuando no te conocía.
Marosa di Giorgio
De La flor de lis
Hermosa Marosa. Librazo La Flor de Lis... Gracias por (ex)traerla. Feliz año nuevo...
ResponderEliminarFeliz año nuevo para vos también, Diego!
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